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La justicia ha sido firme en el caso de un horrendo crimen que conmocionó a la ciudad de Santiago. En una sentencia ejemplar, las juezas del Tercer Tribunal Colegiado de esta demarcación judicial han condenado a 30 años de reclusión mayor a Felisc Prospere, un hombre de nacionalidad haitiana que perpetró un acto de violencia incomprensible al quitarle la vida a su hija de tan solo 5 meses de edad.

El crimen, ocurrido en mayo de 2020 en el barrio Balaguer del municipio Navarrete, dejó consternada a la comunidad. Según las pruebas presentadas por la Fiscalía de Santiago, la pequeña fue víctima de múltiples traumas en el cráneo y el tórax, producto de los maltratos y actos de tortura perpetrados por su propio padre.

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Los informes médico forenses revelaron la brutalidad de los actos cometidos contra la indefensa bebé, quien además presentaba mordeduras humanas y rasguños, evidencias de un historial de maltrato continuo y cruel.

La representante de la Fiscalía, Aida Medrano Gonell, destacó la gravedad de los hechos, subrayando que la pequeña sufrió espantosos maltratos desde sus primeros meses de vida.

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Tras una exhaustiva investigación que incluyó testimonios de familiares de la madre de la víctima, se procedió a la detención de Prospere, quien fue acusado conforme a los artículos del Código Penal Dominicano que tipifican el infanticidio.

La condena de 30 años de reclusión impuesta por las magistradas del Tercer Tribunal Colegiado refleja el repudio de la sociedad ante un acto tan atroz y envía un mensaje claro sobre la gravedad de la violencia intrafamiliar y el maltrato infantil.

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